domingo, 3 de mayo de 2015

REENCUENTRO

No me he ido, la verdad, he estado ahí todo el tiempo, aunque no me hayas visto. Sólo estaba aletargada bajo el sol de septiembre y la luna menguante. 
Todo el tiempo he estado contigo, aunque no te hayas dado cuenta. No estabas solo, yo estaba ahí.
He vuelto, para ti que estabas ansioso de mi presencia, desempolvando el teclado dormido te cuento mis anhelos.
Estoy aquí, siempre, aunque en ocasiones me diluyo entre la realidad y la ficción, entre el cielo y el suelo, flotando en mi limbo como si nada. Etérea.
Te tengo guardado desde hace días y te voy a revelar al mundo, como primicia, alargando el momento del estreno para hacerlo desear...
Dibuja un corazón en la arena, una y otra vez, no dejes que la mar ladrona se lo lleve. 
Cada ola te reta a escribirlo de nuevo. No te rindas, persevera hasta que tu amado lo vea, grabado a fuerza de tesón en la fina arena de la cala de Mallorca. Es lo que sientes y lo quieres contar, no dejes que la espuma del rompiente te robe tus deseos, son tuyos. Dibuja un corazón en la arena, tu corazón atravesado por la flecha de su arco. Él te observa, frenética, insistente. Dibújalo deprisa, que la mar lo quiere suyo. No lo permitas.


Los placeres de la vida se concentran en una sola gota de agua. De mar, por supuesto. Es así de sencillo.
Si la pulverizas, millones de partículas salen disparadas en todas direcciones y te brindan infinitas posibilidades. 
Si no sabes hacerlo, se queda en una sola gota, tan poca cosa que no llena tu vacío.
Ojala nos enseñasen a pulverizar nuestra propia gota y convertirla en un infinito abanico de alternativas de vida. 
Pero eso sólo lo puede hacer uno mismo. La vida te enseña, si estás atenta. 
Ralentizado, a cámara lenta. Las partículas de agua se mueven despacio para que las aproveches, están ahí. Utilizalas para ser feliz. 
Te acompañan en tu camino a la cima, sólo tienes que tomarlas con sumo cuidado y aprovechar su energía, su halo.
Extiende tus dedos hacia ellas, hazte con su esencia misma y disfruta de tu vida como si, en vez de haberte tocado, la hubieses elegido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

déjame tus palabras, acompañando a las mías...